lunes, 14 de septiembre de 2015

¿Princesas?

Cuando mis hijas estaban pequeñas me gustaba decirles que eran unas princesas.  Si las llamaba para algo, le decía; !Princesa ten cuidado, eres una princesa, que linda mi princesa, etc. ¿A cuantas nos han llamado así? ya sea por nuestros padres, por un familiar, un novio o nuestro esposo?.

Bueno, si en lo terrenal, por cariño, nos han llamado princesas o hemos llamado a nuestras hijas así, pues imagínate, cuan valiosas somos para Dios.

Una princesa es hija de un Rey.  Ella es respetada, admirada, atendida, honorable, heredera, sagrada, mimada, apreciada, de gran valor, con una presencia inigualable, entre muchas otras cualidades, derechos y deberes que se tiene al ser hija del Rey.

Dios, el Gran !YO SOY¡ nos ha llamado a ser sus hijas. !Imagínate¡ Hijas del Rey, !huao¡ que gran honor.  El siempre a estado presente en toda nuestra vida, esperando que simplemente le aceptemos y deseemos hacer ese cambio en nuestra vida para así llegar a ser dignas herederas de su gracia.

Cristo murió por nosotros, eso esta escrito en la Biblia, (Juan 3:16) y con esa muerte nos dio la llave de la heredad; entonces, que esperamos para recibir esa heredad. Lo único que debemos hacer es aceptar su sacrificio y reconocer que somos hijas del Rey de Reyes.
 
Una princesa se da a conocer en su vida.  Dios no le ha importado nuestro pasado, él nos ofrece una nueva vida, dejando atrás lo pasado y llevándonos a lo nuevo, a una vida digna de la hija de un Rey. Pero cuántas en nuestro caminar como hijas del Rey nos hemos sentido sin fuerza, sin valor.  Amiga, te quiero decir, que lo único que tienes que hacer es doblar tus rodillas y entregar tus cargas, tus fuerzas, tus luchas, desánimo, angustias, tristeza, autoestima, tu familia, trabajo, jefe, amigo o seres queridos, al único que puede hacer un cambio en tu vida, y verás como recobrarás fuerzas y empezarás a notar lo valiosa que eres.(Mateo 11:28)
 
NO dejes que los problemas y afanes de este mundo te hagan sentir menospreciada, te aviso ! Eso es lo que quiere el enemigo¡ hacernos sentir mal. (1 Pedro 5:8).  Recuerda quien eres, que Dios ha hechos por ti,(Romanos 8:18) Él nos hizo herederos, hijas suyas por fe y por gracia.  en Gálatas 3:26-29 vemos que por fe somos hijas de Dios, Él nos ha hecho libre de la ley y nos hizo herederos de la promesa.
 
Así es querida amiga, somos hijas del Dios Altísimo, y muy pronto estaremos reinando juntamente con El, por lo cual somos princesas, herederas y bendecidas.  Ya no permitas que las opresiones del mundo quieran seguir mintiéndote, vive la vida en Cristo y verás la recompensa en Él.

Amen...
Johanna Luz Mendoza de Ledezma.

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